En los últimos 50 años, el dólar estadounidense ha sido la moneda más popular y con mayor poder. Actualmente, con el gran avance que está teniendo la tecnología en nuestras vidas, la sociedad está comenzando a reemplazarlo con algo mejor: las monedas digitales.
Este nuevo vínculo de inversión es una divisa virtual llamada criptomoneda, entre ellas las que tienen más circulación y popularidad en el mercado son los bitcoins; estas no son emitida por ninguna institución, la oferta de esta unidad es limitada puesto que la cantidad máxima que se puede emitir es de 21 millones, no se pueden falsificar porque están creadas por miles de códigos digitales, y pueden ser enviados mediante internet por todo el mundo en cuestión de segundos.
Es importante recalcar que aunque todo pinte de maravilla, los bitcoins tienen riesgos al querer invertir en ellos. Esto a causa de que existen individuos conocidos como “ballenas”, que poseen una gran cantidad de bitcoins; aproximadamente 40% de estas divisas están en mano de dichos usuarios, por lo que los hace capaces de influir de manera importante en el marcado, pudiendo crear turbulencias en la cotización al vender una parte de sus valores en cartera.
Asimismo, el valor de esta moneda depende principalmente de la sociedad, si las personas lo dejan de considerar valioso pierde su importancia. El 1 de febrero del 2018, el bitcoin perdió 44 mil millones de dólares de su valor. Estas bajas se deben a que desde que comenzó dicho año, han estado surgiendo varias noticias negativas para el bitcoin y otras criptomonedas. Entre ellas: el 26 de enero se suscitó el robo de la suma de 500 millones en una moneda alternativa en Coincheck (que es una bolsa japonesa); también en Corea del Sur se está debatiendo la prohibición de este tipo de bolsas; asimismo, esta semana Facebook afirmó en su página web que prohibirá la publicidad de criptomonedas.
En estos momentos, las criptomonedas no son una inversión segura puesto que van a la baja por la falta de adaptación a ellas, todavía no alcanzan una estabilidad. Además, otro problema que no se ha podido controlar es que como no están siendo reconocidas por ningún banco central, pueden ser utilizadas como método para lavar dinero o evadir factores fiscales. Sin embargo, se espera que en un futuro las criptodivisas se ajusten a la sociedad para que se puedan apreciar todos los beneficios que traen en ellas.
Hay que estar atentos a todos estos cambios que se están llevando a cabo en el mundo financiero para adecuarnos a ellos de manera segura. Como dice Bill Gates: “El secreto del éxito en los negocios está en detectar hacia dónde va el mundo y llegar ahí primero”.
Por Paola Elizondo Flores, 2018
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